La flamante animadora cuenta que este año se sintió "mucho más consolidada en la dupla con Felipe".
Feliz estaba esta madrugada Soledad Onetto, después de finalizar celebrando junto a su familia su primera jornada sobre la Quinta. “Vinieron todos a apoyarme: mis papás, hermanos, cuñadas, cuñados, sobrinos y suegros. Y mi marido, que es mi apoyo y mi amuleto”, cuenta. Además, festejó con Felipe y ejecutivos de Canal 13.
La flamante animadora cuenta que este año se sintió “mucho más consolidada en la dupla con Felipe. Y más tranquila; me da gusto que se note que este año no ha pasado en vano. El primer festival había mucho nervio, nunca antes habíamos trabajado juntos. Ahora siento que fuimos una mejor pareja”.
—Tan en confianza estabas con Felipe que hasta bromeaste con la moto antes de la actuación de Coco Legrand...
—Sabíamos que Coco lo iba a abordar en su rutina, teníamos claro que una de las motos se llamaba Fernanda. Entonces se prestaba para el humor, para decir algo gracioso, por eso me quería adelantar un poco a lo que iba a pasar. Además que Felipe tiene muy buen humor. Y lo pasamos regio, muy bien, nos reímos muchísimo con Coco.
—¿Cuál es tu evaluación de la jornada?
—Todo me gustó, pero lo que más me impresionó fue la obertura. Fue muy emocionante. En ese momento uno confirma que vale la pena trabajar en esto y que no son nada todas las dificultades. También el homenaje a Valentín Trujillo fue tremendamente emotivo. Le dije “afírmese en el piano” porque lo vi muy emocionado, muy quebrado. Y Paul Anka demostró que es un artista de talla mundial, impresionante, con una energía impactante para la edad que tiene.
—No te despegaste de Twitter en toda la noche...
—Es que la energía del público se siente mucho más cerca. Fue increíble la recepción, porque mis seguidores, más de 43 mil, están muy conectados. Subimos fotos, tratamos de ir adelantando momentos, como cuando dábamos a conocer los vestidos y opinaban si les gustaba más el pelo tomado o no, las joyas, etc. Precisamente, sobre el vestuario de anoche, Soledad comenta: “pensé que sería una buena idea ponerle a cada artista su vestido, y el fucsia, de Ungaro, me parecía perfecto para Paul Anka. Además, el negro de Moschino era apropiado para abrir de manera transgresora. Así vamos a ir sorprendiendo día a día”, asegura.
Fuente: http://www.lasegunda.com/
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